The World's Destroyer

by Nyaar


Es de noche en la ciudad. Está lloviendo. Hay tormenta y el cielo está plagado de rayos. Por suerte, a pesar de la tormenta, la luz no se ha ido en las casas. Por las calles sólo se ven pasar a los coches con dirección a sus casas a toda velocidad. Por lo demás, todo está en calma. Bueno, casi todo. Hay un ambiente tenso en la Capsule Corp. Otra vez están discutiendo. Hace 10 minutos que Bulma ha llegado de trabajar, y en su casa todo sigue igual de revuelto que por la mañana. Hoy no ha podido ir a comer a casa por tener una reunión de directivos muy importante que ha durado desde las cuatro hasta las diez y media. A parte de estar harta de estar todo el día trabajando, la reunión no ha marchado tan bien como ella esperaba, y eso supondrá otro mes de retraso frente a las estimaciones del año. Todo esto lo unimos a que su casa esta completamente desordenada, y ya está armada.

"¡¿SE PUEDE SABER QUÉ DEMONIOS HAS ESTADO HACIENDO TODO EL DÍA MIENTRAS QUE YO ESTABA TRABAJANDO?! ¡LA CASA ESTÁ HECHA UN DESASTRE! PODRÍAS HABER RECOGIDO UN POCO, ¿NO?"

"Yo tenía otras cosas que hacer. No puedo estar perdiendo el tiempo con un trabajo de mujeres. Además, eres la mujer de un Príncipe y tu deber es tener todas las cosas preparadas y a mi gusto"

"¿¿QUÉ ES UN TRABAJO DE MUJERES?? ¡¿TE PARECE POCO TRABAJO DIRIGIR LA COMPAÑÍA?! ¿¿¡Y CÓMO QUE TENGO QUE TENER MIS COSAS A TU GUSTO!?? SOY TU MUJER, NO TU ESCLAVA!!, JOER VEGETA, ¿CUÁNDO VAS A APRENDER QUE YA NO TIENES A QUIEN MANDAR NADA?" Bulma miró a su marido, esperando su respuesta. Abrió la boca cuando vio que éste estaba sentado en el sillón mirando el periódico. "¡¡NI SIQUIERA ME ESTABAS ESCUCHANDO!!" El aludido levantó la vista del periódico hacia ella "¿Qué decías?"

"OHH! ¡¡ENCIMA TIENES LA DESFACHATEZ DE PREGUNTÁRMELO!! ¡¡FUERA!! ¡¡FUERA DE MI CASA!! ¡¡AHORA!! ¡¡NO QUIERO VERTE POR AQUÍ NUNCA MÁS!!" Le gritó Bulma hecha una furia.

Vegeta se levantó del sillón y andó hacia la puerta "Está bien mujer, ya me voy. No te preocupes, no volveré"

"¡¡FUERA!!"

Vegeta dio un portazo y salió volando bajo la lluvia. Bulma se sentó en el sillón. Respiraba rápidamente. Era la primera vez que le gritaba a él de esa manera. La adrenalina salía por todos los poros de su piel. Necesitaba calmarse, echarla fuera. Ella misma comenzó a salir mediante las lágrimas que caían por sus mejillas. Ella sabía que tenía razón, que su marido era un perfecto baka y que se merecía que le hubiera echado fuera de casa, pero ¿cómo se lo diría a Trunks? Él sólo tiene cinco años ¿cómo va a entender el por qué? En eso estaba pensando cuando llamaron a la puerta. Se secó las lágrimas y fue a abrir. Era Gohan, que traía a Trunks a casa después de haber pasado todo el día con ellos. "Hola Bulma, vengo a dejar a Trunks....Oye, ¿te pasa algo?"

"No, nada....gracias por traerle"

"Ah! Por cierto, ¿Está por aquí Vegeta? Tengo que decirle algo..."

"No sé donde esta! Ni me importa!" Tras unos momentos de silencio, Bulma dijo "...Gomen nasai, Gohan, tú no tienes nada que ver"

"No pasa nada Bulma. Si viene por aquí le dices que mi padre quiere decirle algo. Me parece que ha detectado algo anormal..."

"................"

"Bueno, me voy. Adiós Bulma, Trunks" dijo Gohan perdiéndose en la lluvia

"Mamá, ¿qué ha pasado? ¿Dónde está papá?" Quiso saber Trunks

"No pasa nada, Trunks, anda ve a secarte, que estás empapado"

El niño la miró con ojos interrogantes pero obedeció. Mientras, Vegeta buscaba un lugar donde dormir. Volaba por encima de un claro cuando divisó una cueva. Como estaba empapado y no había encontrado nada mejor decidió pasar allí la noche. Antes de meterse en la cueva, miró hacia el cielo nublado. Le había parecido sentir algo extraño, fuera de lo común. Media hora más tarde, Gohan llegó a su casa "Papá, ya he llegado" "Hola Gohan ¡Estás empapado! Anda, ve al baño a secarte" Gohan fue al baño y volvió con una toalla. " A propósito, Gohan, ¿no ha venido Vegeta contigo?" Preguntó Goku abriendo la puerta y mirando fuera.

"No, no estaba en casa. Para mí que Bulma y él se han peleado" le contestó el chico mientras se secaba la cabeza con la toalla.

"Vaya, entonces tendré que ir a buscarle. Es muy importante eso que le tengo que decir. Quizás él también haya notado algo..."

"¿Puedo ir contigo, papá?" Preguntó Gohan ilusionado

" No Gohan, creo que sería mejor que te quedases aquí. Seguramente Vegeta esté de mal humor... y ya sabes como es él cuando está enfadado..."le recordó Goku a su hijo

" Bueno, está bien..." dijo el muchacho a regañadientes. Goku salió volando de su casa en dirección a las montañas cercanas a la Capital del Oeste "Conociendo a Vegeta, estoy seguro que le encontraré en las montañas" Pensó volando a más velocidad para mojarse menos. De repente, algo extraño pasó en el aire.

Goku cayó al suelo atacado por un súbito dolor en su mente. Cada vez era más fuerte. Le comenzó a salir sangre por la nariz y por la boca y quedó inconsciente. Algo similar les pasó a Vegeta, Piccolo, Krilin, Gohan y a todos los demás que tenían control sobre sus kies y algo de poder mental, pero las ondas que producían estos ataques eran recibidas con mayor intensidad cuanto más poder mental poseía la persona, así que Goku fue quien más lo sintió. Por suerte sólo duró tres minutos.

Cuando terminó, Vegeta se limpió la sangre que le había salido por la boca y salió fuera de la cueva. Antes del ataque había sentido la energía de Kakarot acercándose. Miró al cielo y vio que ya no llovía y que el cielo estaba despejándose. Como ya no sentía su energía, resolvió ir al lugar aproximado donde la había sentido por última vez. Voló hasta allí y vio que algunos árboles se habían partido hacía muy poco. Bajó a tierra y encontró a Goku en el suelo. Le dio la vuelta para comprobar su pulso y vio la sangre en la nariz y en la boca. Estaba seguro que ésta no había sido producida por la caída, así que le colocó en su espalda y se dirigió hacia el único lugar que conocía en el que quizás podrían encontrar una explicación a lo ocurrido. La Capsule Corp. Llegó allí y llamó a la puerta. Bulma, que estaba vigilando a Trunks después de lo ocurrido, fue a ver quien era "¿Quién es?"

"Soy yo. Abre la puerta"

Bulma, quien sabía perfectamente a quién pertenecía esa voz no dijo nada. Se disponía a marcharse cuando Vegeta insistió "Vamos, mujer, abre la puerta, llevo a Kakarot en mi espalda. Está inconsciente"

Al oír esto, Bulma abrió la puerta "Que conste que te dejo pasar por él" "Estupendo" dijo escuetamente mientras dejaba a Goku en el sillón. Bulma, viendo que estaba empapado, le puso una manta por encima y trajo algo para reanimarle. Cuando lo consiguió, le dio un vaso de leche caliente. "Ahh... mucho mejor. Gracias a los dos" dijo terminándose la leche y limpiándose la sangre.

"¿Qué es lo que te ha pasado, Goku?" Quiso saber Bulma

"No lo sé. Salí de mi casa para buscarle" señalando a Vegeta "...y de repente comenzó a dolerme la cabeza y caí al suelo. No recuerdo más. Ah! Por cierto, Vegeta, quería comentarte que he sentido algo extraño, fuera de lo común acercándose a la Tierra..." "A mi me pasó lo mismo, y también he sentido esa fuerza extraña viniendo a la Tierra. Tengo mis sospechas..."

"¿Qué sospechas?" Quiso saber Goku. Antes de poder contestar a la pregunta, Trunks le llamó "Papá! Papá! Mira esto! La Luna está rara esta noche!" Vegeta salió de la casa seguido por Goku y Bulma. Los cuatro se quedaron mirando a la Luna. Ésta vez, en vez de ser blanca como las otras veces, la Luna era anaranjada. "Sí, es verdad que está rara la Luna hoy" Observó Goku "¿No crees, Vegeta?" Él no respondió. Seguía mirando a la Luna, con los ojos muy abiertos y la boca entreabierta. El sudor recorría su cara. Tragó saliva y se apoyó en el tronco de un árbol. Estaba pálido. "¿Qué te pasa, te encuentras mal? Estás muy pálido..." le dijo Goku preocupado

"L-la...la Luna..."Dijo muy bajo, casi en un susurro "...está...naranja..."

"Sí, hombre, ya lo veo, pero no es para tanto ¿no?"

"Sí" Tragó saliva una vez más "Él se acerca"

Goku hizo un movimiento para indicarle a Bulma que les dejaran solos unos momentos "¿Él? ¿Quién es él?"

"Se llama Shiva, el Destructor de Mundos"

"¿Eh? El Destructor de Mundos? Vamos Vegeta, ¿de dónde has sacado semejante idea?" En ese mismo momento sonaron unas campanas.

"Es una leyenda" comenzó a explicar Vegeta "Nosotros los Saiyajins teníamos muchas. Ésta es una de las que me enseñó Nappa. Shiva va por las galaxias destruyendo mundos. Sé que viene hacia aquí porque se han cumplido los signos de su llegada"

"¿Por ejemplo?" Preguntó Goku, que no se creía una sola palabra.

"La tormenta de esta noche, lo que nos ha pasado, el color anaranjado de la Luna y esas campanas que hemos oído hace poco"

"No me digas que te estás volviendo supersticioso..."

"Demonios! No lo creas si no quieres! Cuando él llegue y destruya la Tierra ya me contarás si lo crees o no!" Le dijo mirándole fieramente

"Bueno, vale, no te enfades... ¿Por qué querría él venir a la Tierra?"

De repente, una voz sonó en sus cabezas y en las de toda la Humanidad "Terrestres, soy Shiva, el Destructor de Mundos. Vengo a destruir vuestro planeta, pero como he encontrado a dos hombres muy fuertes aquí, les daré la oportunidad de luchar por él. Ellos dos saben de quien hablo. Mañana a las doce de la mañana estaréis los dos juntos. Yo os encontraré y comenzaremos a luchar. De vosotros dos depende el futuro de la Tierra"

Goku abrió la boca sorprendido. Después de todo era verdad lo que Vegeta le había contado " Te debo una disculpa, Vegeta, debí haberte creído"

"Ya te lo dije"

Bulma y Trunks llegaron corriendo al lugar donde estaba los dos Saiyas "¿Habéis oído eso?" Les preguntaron los dos a un tiempo. Ellos asintieron.

"Pero entonces tendréis que luchar contra él mañana por la mañana..."

"No va a ser un enemigo fácil"

" No estaba hablando contigo!" Le dijo Bulma

"¿Y quién te ha dicho que yo sí?" La contestó Vegeta, y los dos se dieron la espalda con los brazos cruzados.

Goku suspiró "En fin, yo creo que deberíamos irnos TODOS a dormir. Mañana será un día duro" dijo intentando calmar los ánimos de los dos, que se habían girado y se miraban con fiereza. "Goku, si quieres TÚ puedes quedarte a dormir en MI casa esta noche" Le invitó Bulma, para darle celos a su marido

"Er, no, gracias Bulma, pero creo que será más prudente que duerma en la mía. Además, se ha hecho tarde y Chichi debe de estar preocupada...." La respondió advirtiendo el ceño fruncido que Vegeta le dirigía.

" Kakarot, mañana te espero a las diez en esa montaña" dijo flotando en el aire y señalando a las montañas. Después se fue.

"Bueno, Bulma, yo también me voy" dijo mientras se suspendía en el aire "Goku....tened cuidado mañana..." Goku la miró, hizo la señal de OK con la mano y se marchó.

Después de estar un rato volando, Goku llegó a su casa. Allí, en la puerta se encontró con Chichi, rodillo en mano "¿TÚ CREES QUE ESTAS SON HORAS DE VENIR A CASA? ¿DÓNDE HAS ESTADO?"

"Estaba con Vegeta, en su casa" Dijo Goku mirando hacia abajo y con los dedos índices estirados y juntos.

"YA SABÍA YO QUE ESE TENÍA ALGO QUE VER! BUENO, PUES YA QUE TANTO TE GUSTA EL ESTAR CON ELLOS, HOY VAS A DORMIR ALLÍ!!" Gritó metiéndose en casa y dando un portazo. Goku se quedó mirando a la puerta cerrada de su casa. Suspiró. "¿Qué las pasa hoy a las mujeres?" Quiso saber. De todas formas, hizo caso a su mujer y fue a buscar el lugar donde Vegeta iba a dormir. Cuando encontró el lugar, entró dentro y vio que estaba sentado, apoyado en la pared de roca, frente a un fuego. Aun no estaba dormido. Vegeta se sorprendió de verlo allí "¿Qué haces aquí? Quedamos mañana a las diez, ¿no?"

"Sí, es que...yo..." dijo con una mano detrás de la cabeza ·...Es que Chichi me ha echado de casa y pensé que..."

"Está bien, quédate. Pero sólo por esta noche ¿Entendido?"

"Sí, gracias" Respondió Goku tumbándose cerca del fuego.

Vegeta parecía fastidiado, allí sentado con los ojos cerrados, el ceño fruncido y los ojos cerrados ¿En qué estaría pensando? En Bulma, seguro. Aun no entendía muy bien por qué Bulma se había puesto de esa manera con él porque tenía la casa desordenada. JAMÁS la había ordenado y ella nunca le había dicho nada. Bueno, le había regañado, pero nada más. Desde luego, Vegeta no pensaba pedirla que le dejara entrar en casa, así que se quedaría en esa cueva por un tiempo indefinido.

Goku, antes de cerrar los ojos le miró unos segundos "¿Por qué le habrá echado Bulma de casa?" Quiso saber en silencio. Después de darle vueltas inútilmente durante un rato, se quedó dormido.

A la mañana siguiente, cuando despertó, Vegeta ya se había levantado. Salió fuera de la cueva y allí le encontró "Vaya, por fin te has levantado. Ya iba siendo hora, si no, no nos iba a dar tiempo a desayunar antes de que venga Shiva. Voy a cazar, puedes venir si quieres"

"Creo que me quedaré aquí. No me apetece matar ahora mismo"

"Bueno, allá tú. Entonces prepara el fuego" dijo mientras que se adentraba en el bosque. Goku empezó a recoger leña para hacer el fuego.

Después de andar un rato, Vegeta encontró un animal parado. Inmediatamente y sin hacer ruido se acercó a él. Como un felino, se lanzó contra su presa agarrando su cuello con las manos. Los dos cayeron al suelo. Cuando iba a matarlo, apareció su cría. Ésta se acercó a su padre y se le quedó mirando "Nani Kuso! Ahora tendré que buscar a otra presa" Pensó Vegeta soltando al animal y prosiguiendo su camino. El siguiente que encontró era un macho joven. Esta vez, cuando saltó hacia su cuello, con el mismo impulso se lo rompió. Se sacudió el polvo y cogió al animal por las patas delanteras y lo llevó a rastras hacia el lugar donde Goku le esperaba. Cuando llegó, vio que el fuego estaba preparado e inmediatamente lo asaron. En cuarenta y cinco minutos estuvo listo. Ellos tardaron cinco en comerse su parte. Diez minutos más tarde, Shiva apareció.

Era un hombre alto, un poco más que Goku, con la piel amarillenta, incluso un poco dorada y una cresta de pelo morada que por la parte de atrás había dejado crecer y que podría asemejarse a una coleta. Era tuerto del ojo derecho y llevaba el pecho al descubierto "Veo que habéis obedecido. Estupendo, así podremos divertirnos" dijo el recién llegado.

"Miserable, no dejaremos que destruyas la Tierra" Le avisó Goku

"Si no queréis que la destruya, deberéis vencerme. Y eso es lo más improbable del mundo" Shiva estaba muy seguro de sí mismo.

"Otros muchos han dicho eso antes y han sido vencidos. Además, alguien te ha debido de hacer eso en la cara" dijo Vegeta señalándole

"¿Esto?" Dijo tocando la cicatriz que recorría el lado derecho de su cara verticalmente, atravesando su ojo "Fue una imprudencia por mi parte, pero pagaron cara la osadía de marcar mi cara. De un golpe hice desaparecer toda la galaxia"

"Eres un monstruo...." Dijo Vegeta

"¿Monstruo yo? Vamos, yo sólo libro al universo de escoria como vosotros" Al oír esto los dos Saiyajins le miraron fieramente y apretaron los puños "Bueno, nosotros a lo nuestro, ya hemos perdido demasiado tiempo" Shiva chasqueó los dedos y en un instante estuvieron a miles de kilómetros de allí.

"¿Dónde estamos?" Preguntó Goku

"Estamos en un lugar donde nadie podrá molestarnos. Ahora comencemos a luchar" Los tres se colocaron en posición de combate. Vegeta se transformó en SSJ1 y Goku en SSJ2. Comenzaron a luchar. Shiva les llevaba una clara ventaja y era el que les atacaba en todo momento, sin dejarles tiempo para otra cosa que defenderse. Cogió a Goku desprevenido y le golpeó fuertemente en el estómago. De una patada lo lanzó hacia el suelo y terminó lanzándole un "Thrinner Ball" (Una técnica del enemigo que consiste en una gran bola de energía morada). Después siguió atacando a Vegeta, quien se había situado encima de él y le había lanzado una bola de energía que él devolvió sin ningún problema. Le golpeó fuertemente en la cara. Como tenía la guardia baja le golpeó en el estómago de tal manera que salió despedido hacia atrás, a una montaña cercana. Antes de estrellarse contra ella, a cinco centímetro de distancia consiguió detenerse. Jadeando, buscó a su enemigo. No tuvo mucho que buscar, porque unos instantes después el Destructor apareció delante suya y le golpeó en el hombro izquierdo, empujándole contra las rocas que tenía detrás. Vegeta apretó los dientes y el ojo izquierdo y se puso la mano en el hombro. Con su golpe, Shiva lo había sacado de su sitio. Al momento, el enemigo le volvió a golpear, esta vez en el pecho, rompiéndole varias costillas y dejándole empotrado en la montaña. Shiva bajó a tierra y allí vio a Goku jadeando. Le salía sangre del pecho y del brazo derecho, lugares donde la bola le había golpeado. Unos momentos después, bajó Vegeta, con la mano derecha en el hombro contrario, jadeando y respirando con dificultad

"Bueno como ya habréis comprobado, no tenéis nada que hacer contra mí. Pero aun quiero divertirme un poco más así que os daré una segunda oportunidad de vencerme antes de destruir este miserable planeta" Shiva volvió a la carga contra Goku, con golpes rápidos y poderosos. Goku no podría seguir a ese ritmo mucho tiempo, ya que su resistencia estaba mermada tras los golpes recibidos anteriormente. Efectivamente, no pudo seguir deteniendo sus acometidas por más tiempo y el enemigo empezó a golpearle sin cuartel. Vegeta decidió no quedarse fuera de la lucha y comenzó a atacar a su enemigo. Si éste mataba a Kakarot, ya no habría futuro para la Tierra

"Vaya, así que tu también has venido. Parece que no has tenido suficiente con lo de antes. Bueno, para que no te impacientes terminaré con el ya" dijo dándole un golpe a Goku con las manos juntas que le hizo morder el polvo. "Bien, ahora continuaremos con lo que dejamos ahí arriba" dijo Shiva golpeando con fiereza a Vegeta. Desde luego, si Goku no había podido resistir sus ataques, Vegeta no tenía nada que hacer. Le golpeó repetidas veces en el lado izquierdo de su pecho, a sabiendas de que ahí es donde tenía las costillas rotas. Para terminar, le dio una patada en el mismo sitio que le lanzó contra el suelo, bocarriba al lado de Goku, que aun seguía en el suelo.

"Bueno, esto se acabó, ya me he divertido bastante" les dijo a los Saiyas. Después, anunció a toda la Humanidad "Humanos, he vencido. Ahora voy a destruir la Tierra tal y como os dije" Según dijo esto comenzó a acumular energía en una mano. Cuando tuvo una bola morada en su mano, la lanzó contra el suelo, en dirección al núcleo del planeta, pero antes de que llegara allí, Goku agarró uno de los brazos de Vegeta y se dispuso a desplazarse instantáneamente. Se concentró unos momentos y se desplazaron al planeta Yadrat en el mismo instante en que explotaba el planeta Tierra.


El planeta Yadrat ya había sido visitado por Goku con anterioridad, cuando tras la lucha contra Freezer Nameksei estaba a punto de explotar, Goku se fue en una nave espacial de las Fuerzas Especiales Ginew que tenía el destino fijado en ese planeta. Allí fue donde le enseñaron la técnica del desplazamiento instantáneo(Shunkan-idou). Ahora, Goku los había teletransportado allí como el lugar más cercano que conocía que no fuera la Tierra. Los nativos del planeta Yadrat, son gente muy buena y pacífica. Al verles a los dos tan malheridos decidieron recogerlos y los llevaron a un edificio especial, una especie de enfermería, donde les atendieron. Al estar los dos inconscientes, no tuvieron excesivos problemas para colocarle el hombro en su sitio a Vegeta y en vendarles a los dos sus heridas más importantes. Tres días después, cuando les pusieron una inyección de una sustancia curativa, como llevaban haciendo los tres días, los dos despertaron

"Oww..."dijo Vegeta mientras abría los ojos "¿Dónde demonios estamos?"

"Por favor, cuide su lenguaje. Están en el planeta Yadrat" le contestó uno de los enfermeros

"¿En el planeta Yadrat? Entonces lo conseguí...tuve el tiempo necesario para concentrarme lo suficiente para traernos hasta aquí..."

"Sí, conseguiste sacarnos de allí, pero ahora la Tierra está destruida... ¿Cómo conseguiremos reconstruirla?"

"Eso va a ser un problema...¡Ow!" Dijo Goku al cruzarse de brazos y tocarse el pecho "Tenga cuidado. Aun no están curados del todo. Mañana, después de la última toma de la sustancia curativa estarán en perfecto estado"

"Oye, si no te importa, no me llames de usted, que basta que uno salga del planeta para que comiencen a llamarte estupideces..." Dijo fastidiado

"Le repito que modere su lenguaje"

"Oye, mira, yo hablo como me da la gana. No tengo por qué hablar como a ti te guste ¿Enten...?"De repente se calló, y no solamente por el codazo que le había dado Goku. Acababa de darse cuenta de la razón que tenía Bulma para estar enfadada con él. Tenía toda la razón del mundo para estarlo. Ahora se daba cuenta de que él no tenía ningún derecho a mandar sobre algo que ni siquiera era suyo y que Bulma no hacía lo que él le decía porque fuera una orden suya, sino por agradarle a él. Y él nunca había hecho eso por ella. Nunca había tenido un detalle con ella, a pesar de que siempre procuraba mantener la casa limpia en todo momento, las cosas en su sitio y la comida preparada a su gusto a la hora que él volviera a casa fuera la hora que fuera.

"Yuuhu! Vegeta.." Le dijo Goku mientras le sacudía ligeramente y agitaba una mano delante de sus ojos " Vamos, conecta ya con el suelo"

"¿Huh?"

"Vaya! Por fin has vuelto con nosotros!" Dijo Goku dejando de zarandearle "¿Qué te pasaba? Te callaste de repente..."

"Nada que te importe" fue su respuesta

"Bueno, en fin, la próxima vez en lugar de zarandearte te daré un puñetazo, a ver cómo reaccionas....Pasando a otro tema, ¿Podemos salir fuera? Si usted dice que mañana estaremos bien, no nos pasará nada porque nos demos una vuelta ¿No?" Preguntó Goku

"Sí, pueden salir. Por cierto, no he podido evitar escuchar que su planeta está destruido. Creo que el bibliotecario podrá ayudarles en eso"

"¿Usted cree? ¿No es estupendo, Vegeta?" Le preguntó Goku muy contento "Maravilloso, pero ahora vámonos fuera" dijo sin ningún entusiasmo, levantándose y dirigiéndose a la puerta. Aun ese pensamiento le daba vueltas en su cabeza. No entendía cómo Bulma podía haber estado viviendo con él siete años y medio antes de echarle fuera de SU casa. Goku siguió los pasos de Vegeta y ambos salieron fuera. Llevaban un rato andando hacia el lugar donde les habían indicado cuando Goku preguntó " Oye, Vegeta, ¿os habéis peleado Bulma y tú?"

"Ese no es TU problema ¿No crees?"

"Ya, tienes razón, pero es que llevas mucho rato pensativo, y eso es raro en ti. Además, también encuentro muy extraño que Bulma no te deje entrar en casa..."

"Oye, a ti también te ha echado tu mujer de casa y yo no te he preguntado nada" dijo un poco molesto

"Chichi me ha echado porque llegué muy tarde a casa. Pero no cambies de tema. No estamos hablando de mi mujer..."

"Ni de la mía tampoco"

"Jo, hay que ver cómo eres, Vegeta..."

"Yo no soy de ninguna manera, pero TÚ eres un pesado" Al oír esto, Goku agarró el hombro izquierdo de Vegeta, tirando bruscamente de él para obligarle a que se diera la vuelta. Quedaron los dos enfrentados, mirándose cara a cara. Vegeta por su parte agarró el traje de Goku, tirando de él "Oye Vegeta, Bulma es una buena amiga mía y me preocupan sus problemas, y si ellos te conciernen a ti, aun más" Le dijo mirándole fieramente y apretando más su mano. Vegeta también le miraba fieramente, pero en su cara había una expresión muy distinta a la que tenía Goku "Kakarot, suéltame..." Le pidió en voz baja. En ese momento, Goku se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Sin darse cuenta, le había estado apretando en el hombro que se dislocó en la lucha. Inmediatamente le soltó "G-gomen nasai, Vegeta, no me había dado cuenta..." Al momento, el agredido colocó una mano en su hombro, apretando los dientes y los ojos "¿Te he hecho mucho daño?"

"No..."

"¿Seguro que estas bien?" Le preguntó preocupado, poniendo la mano sobre su hombro, esta vez con cuidado. Él no quería hacerle daño, no se dio cuenta de lo que hacía hasta que vio el gesto de dolor en su cara .

"Estará bien....dentro de un rato. Ahora deja de preocuparte por mí ¿vale?" Dijo abriendo los ojos "Ahora vámonos, se nos va ha hacer de noche si nos quedamos aquí parados" Los dos siguieron andando hacia la biblioteca. Al rato, Vegeta advirtió la mirada interrogativa de Goku. Aun seguía queriendo saber lo referente a su pelea con Bulma "Bulma me echó de casa porque cuando volvió de trabajar la casa seguía igual de desordenada que por la mañana. Luego empezamos a discutir... De todas formas, eso es algo que debemos resolver entre los dos. No deberías inmiscuirte" Goku asintió. Parecía que por una vez había conseguido hacer bajar ese muro infranqueable que Vegeta mantenía siempre a su alrededor, manteniéndole seguro dentro de su fortaleza individual. Al bajar ese muro Goku había conseguido que le contara lo que él deseaba por su propia voluntad. Cinco minutos más tarde llegaron a la biblioteca. Allí, el bibliotecario, el hombre más mayor y más sabio de todo el planeta les atendió "¿Qué desean ustedes?" preguntó

"Ya están otra vez" pensó Vegeta quitando la mano de su hombro, que ya sólo le molestaba ligeramente

"Eh..., nos dijeron que usted nos podría ayudar a reconstruir la Tierra y..." Empezó Goku

"No se esfuerce en hablar" El bibliotecario puso su mano sobre la frente de Goku y leyó en su mente todo lo referente a Shiva y a la destrucción de la Tierra "Bien, ya lo sé todo" Goku se sorprendió. No se acordaba que los habitantes de ese planeta podían leer la mente "Necesitan la Piedra de los Deseos. La leyenda cuenta que permite cumplir un deseo a quien la posea"

"¿Una leyenda? Estupendo. Perseguir leyendas era lo que nos faltaba"

"Te recuerdo, Vegeta, que tú eres el que cree en las leyendas, así que ahora no gruñas y escucha a este buen hombre" le regañó Goku, poniendo las manos en las caderas, en imitación de la postura que empleaba su mujer para regañarle "Gracias, Goku-San" continuó el anciano "La Piedra de los deseos es rosácea y despide un brillo cegador cuando el deseo es concedido. La leyenda que la Piedra de los Deseos se encuentra en la unión del segundo brazo con el brazo principal del siete geológico situado en el valle de Zoolh"

"¿El siete geológico? ¿A qué se refiere?" Preguntó Vegeta

"Eso lo tendrán que descubrir ustedes solos. Yo sólo les puedo ayudar como bibliotecario"

"El Siete "Gelológico"! Hay que encontrarlo!" Goku ya iba a salir por la puerta de la biblioteca ante la atónita mirada de Vegeta y el bibliotecario cuando se paró, se dio la vuelta y fue hacia ellos con una mano detrás de su cabeza "¿Qué significa "Gelógico"?" Al oír esto Vegeta se tapó los ojos y suspiró ¿Cómo puede ser tan inculto este hombre?

"Algo geológico es algo que tiene que ver con la Tierra, su relieve, su forma, etc." Le aclaró el bibliotecario a Goku, quien seguía sin entenderlo muy bien "¡Tiene que ver con los ríos y las montañas, Kakarot!" Dijo desesperado Vegeta ante la mirada interrogante que Goku le dirigía "Pero que tío más lerdo, este Kakarot" pensó Vegeta mirándole

"No sea tan duro con él, seguro que sabe cosas que usted ignora completamente" le regañó el bibliotecario. Vegeta se giró hacia él sorprendido "¡Puedes leer el pensamiento!"

"Sí, con la edad, acabas consiguiendo más cosas..."

"¿Cómo podríamos buscar el siete "gelógico" ese?" Preguntó Goku frunciendo el ceño pensativo. Después de darle vueltas un rato, Vegeta dijo "En un mapa, quizás podamos ver algo..."

"Muy bien pensado. Aquí tengo un mapa del valle de Zoolh" anunció el bibliotecario. Lo colocó encima de la mesa y los tres comenzaron a mirarle. Tras un rato de estar mirando el mapa sin éxito, Goku dijo dejando de mirarlo y cruzando los brazos con cuidado "Es imposible, yo no veo nada que se parezca a un siete por ninguna parte!" Vegeta miró una vez más el mapa y lo orientó de distinta manera. De pronto, sus dedos corrieron por el papel hacia una cordillera y dibujaron un siete "¡Ahí está!"

"Muy bien, veo que sabe usar la cabeza. Según la leyenda, se entra por ahí" dijo señalando un punto del mapa "Pero ahora se está haciendo tarde. Es mejor que lo dejen para mañana"

Le dieron las gracias al bibliotecario y salieron volando hacia el lugar donde les habían estado cuidando. Cuando llegaron allí, la noche ya había caído y las dos lunas del planeta habían salido. Antes de que Vegeta entrara en la casa, Goku le llamó " Vegeta, mira las lunas..." Éste se dio la vuelta y las miró "Naranjas!" Dijo sorprendido "¡Él se acerca"

"¿Cuánto tiempo crees que nos queda hasta que llegue?"

"Calculo que hasta medio día" Unos instantes después los dos entraron preocupados en la casa y les contaron a los nativos lo referente a la Piedra y a Shiva. "Mañana será otro día. Ahora necesitan descansar. Acuéstense en esa casa de allí" dijo señalándola "Como tendrán prisa por encontrar la Piedra de los Deseos, mañana a las ocho y media vendrán a que les ponga la inyección que les curará del todo las heridas"

"¡¿Qué?! ¿¡Inyección!? Ni hablar!! No dejaré que me pinchéis!! Uaaahh!!!" Gritó Goku y salió corriendo hacia la casa donde debían dormir

"Pero es necesario que se la ponga..." dijo uno de los enfermeros

"No te preocupes, te aseguro que se la pondrá" dijo Vegeta muy convencido "Saiyonara" Cuando llegó al lugar donde debían dormir encontró a Goku escondido detrás de unas cortinas. Temblaba de tal modo que la cortina se movía como un fantasma "Vamos Kakarot, no seas idiota, sal de ahí detrás"

"No, que entonces vendrán ellos a pincharme!" "Aquí no hay nadie excepto nosotros dos!" Exclamó Vegeta perdiendo la paciencia "No seas ridículo, nadie te va a pinchar" Al oír esto, Goku se calmó un poco y se atrevió a sacar la cabeza de detrás de las cortinas "¿Seguro que no hay nadie?" Dijo mirando a todos los lados

"Seguro!! Y ahora sal de ahí, estás agotando mi paciencia!!" Dijo conteniéndose para no sacarle de detrás de las cortinas de un guantazo. Goku obedeció y salió mirando a su alrededor, receloso. Temía una emboscada de doctores armados con jeringuillas, pero al ver que no había nadie excepto ellos dos, se quitó la destrozada de la parte de arriba de su traje y las botas y se echó en la cama tal y como había hecho Vegeta.

A la mañana siguiente, a las ocho, Vegeta se despertó, y cuando fue a despertar a Goku vio que se había ido "Maldito cobarde! Se ha escapado!" Al momento lo vio un poco más positivamente "Bueno, así tendré ocasión de cazar de nuevo" Se vistió, cogió una cuerda y salió en su busca. Al doblar una esquina, se chocaron de frente "¿Eh?" "Ah!"

Goku salió corriendo perseguido por Vegeta "Vamos, para ya de correr! Tenemos que encontrar la Piedra de los deseos antes de que venga Shiva!"

"Me importa un comino que venga Shiva o no! Yo no quiero más inyecciones!" Dijo sin parar de correr. Para poder atraparle de un salto, Vegeta tenía que colocarse muy cerca de él. Cuando lo consiguió, saltó y agarró a Goku por las piernas, tirándole al suelo. Los dos rodaron por el polvo y tras unos momentos de forcejeos, Vegeta consiguió a duras penas inmovilizar a Goku, que no hacía mas que patalear, arañar el suelo y gritar que no quería ir a que le pincharan. Le ató los brazos y las piernas con la cuerda, y como no paraba de gritar también le amordazó. Le cargó en su espalda y le llevó volando a la casa en la que habían quedado. A las ocho y media en punto, los dos acudieron a la cita que tenían en la enfermería "¿Veis? Os dije que se la pondría..." Les recordó Vegeta a los enfermeros, que miraban cómo Goku se agitaba en el suelo intentando desatarse. Aun estando atado, se necesitaron cuatro enfermeros para ponerle la inyección. Después de que se la pusieran a él también, Vegeta fue a desatar a Goku. Primero la mordaza, luego las manos. Habría seguido con los pies si no fuera por el puñetazo que le dio Goku en la cara, que le lanzó hacia atrás "Hey! ¿Por qué demonios has hecho eso?" Preguntó Vegeta frotándose la mandíbula

"Por favor, cuide su lenguaje"

"Al diablo con mi lenguaje! ¿Por qué?"

"Porque te lo merecías, después de hacerme esto" dijo Goku señalando a la marca que la aguja le había dejado en el brazo

"¡¡Pero si yo no te he pinchado!!"

"Es cierto, pero es culpa tuya que ellos si que lo hayan hecho. Ahora vámonos, tenemos cosas que hacer" dijo acabando de desatarse y levantándose

"¿Y a qué viene ahora tanta prisa?"

"Por si acaso se les ocurre volver a pincharme" dijo Goku mientras salía muy deprisa de la casa. Vegeta salió tras él y los dos volaron hacia el lugar que el bibliotecario lea había señalado en el mapa. En un momento, el cielo se nubló y los rayos comenzaron a surcar el cielo. Empezó a llover. Llegaron a la cueva empapados, entraron y dentro se encontraron con dos cofres y una inscripción en la piedra que decía así: "Abre el cofre indicado y hallarás lo deseado. Abre el equivocado y acabarás defenestrado"

"Vaya, así que tendremos que elegir cofre...¿Cuál elegimos?"

"Con mi poder mental trataré de averiguarlo" dijo Goku acercándose al cofre de su derecha. Puso su mano sobre la tapa y cerró los ojos. Dejó que su mente se vaciara de todo pensamiento y que su energía fluyera hacia el cofre. Cuando ya había visto suficiente, fue al otro cofre e hizo lo mismo. Antes no había sentido nada especial, ahora había notado algo mágico en su interior. Muy seguro de si mismo y ante la atenta mirada de Vegeta, abrió el cofre y sacó la Piedra de los Deseos. Entonces se incorporó con la Piedra en la mano, que despedía destellos rosáceos. En ese mismo momento, otra señal del Destructor. Goku y la Piedra cayeron al suelo al mismo tiempo que Vegeta. Eran esas malditas ondas otra vez. Volvían a sangrar. Después de un minuto y medio el ataque cesó. Vegeta se sentó en el suelo, apoyándose en la roca. Cerró los ojos en un intento de calmar su alocada respiración. Después de estar así unos minutos, se secó el sudor de la frente, se levantó y andó hacia Goku, que estaba inconsciente. A su lado estaba la Piedra. Los cogió a los dos y salió fuera de la cueva. Dejó a Goku en el suelo, pero se quedó con la Piedra. La miró fijamente. Aún despedía destellos rosáceos. El anciano no les había dicho ninguna fórmula para pedir el deseo, así que quizás bastara sólo con pronunciarlo "Deseo..." Se paró, recordando el deseo que hubiera querido pedir hace siete años. La vida eterna. Entonces podría volver a ser un mercenario espacial como antaño, pero con la única diferencia de que ahora nadie le ordenaría nada. El sería el jefe de un ejército, y en todos los planetas le temerían. Ahora tenía la posibilidad de ser el de antes de encontrarse con Kakarot y compañía. El mismo Príncipe cruel y solitario que se dedicaba a matar a los habitantes de un planeta para luego venderlo, sin importarle para nada mujeres y niños "Deseo...que la Tierra vuelva a ser como antes de que el Destructor de Mundos la destruyera" No, él no podía ser el mismo de antes, ni quería. No quería volver a estar solo. ¿De qué le serviría ser el dueño del universo si no tenía a nadie a su lado para compartirlo con él? No, esa no era la vida que él deseaba. A él le gustaba vivir en la Tierra, con Bulma y Trunks. Por nada del mundo volvería a su vida de mercenario ahora que tenía una familia y se había acostumbrado a vivir en la Tierra. De repente, la Piedra comenzó a brillar con mucha intensidad, cegándole. Cuando Vegeta pudo mirar, la Piedra se había desecho en sus manos, convirtiéndose en arenilla rosácea. Unas misteriosas campanas sonaron en el momento en que Vegeta dejó caer la arenilla al suelo. Él no se sorprendió, pues ya sabía quién era el causante, y empezó a recoger leña para encender fuego.

Diez minutos después de encender el fuego, Goku se despertó "Ow, mi cabeza... ¿Qué ha pasado? ¿Y la Piedra de los Deseos?" Vegeta le contó cómo después de pedir el deseo se convirtió en arenilla "Bueno, esperemos que se haya realizado..."pidió Goku "Por cierto, Vegeta, ¿Cuánto tiempo nos queda hasta que llegue?"

"Unas cuatro horas, supongo" dijo tras calcular la hora mediante la posición del Sol en el cielo

"Cuatro horas me parecen excesivo tiempo" dijo una voz "Yo diría que ya estoy aquí"

Los dos abrieron la boca sorprendidos y se dieron la vuelta. A sus espaldas estaba Shiva. "¿¿Queé?? ¿Cómo lo has conseguido? No hemos sentido tu presencia!!"

"Claro que no, miserables, ¿Es que pensabais que yo no se hacer algo tan simple como esconder mi energía? Desde luego, no se cómo conseguisteis escapar cuando destruí la Tierra, pero os aseguro que ahora será muy distinto. Bien, continuemos el juego donde lo habíamos dejado"

"Ten cuidado, Shiva, ahora no nos vencerás tan fácilmente" Le amenazó Vegeta "Este "juego" se está convirtiendo en una amenaza para ti"

"¿De veras crees que sois tan peligrosos? Vamos hombre, ni en sueños lograrías vencerme. Pero no te alteres, tu compañero tampoco lo lograría, aunque es más poderoso que tú"

"Eso habrá que verlo" objetó Goku

"¿Sí? Pues ahora mismo se verá" invitó el enemigo poniéndose en posición de combate. Los dos Saiyajins concentraron sus kies hasta transformarse en sus respectivos niveles de SSJ y atacaron a Shiva al mismo tiempo, confiando en que al ser dos los que le atacaban, alguno de sus golpes le darían, pero eso era mucho confiar. El enemigo bloqueaba todos sus ataques sin ningún problema, e incluso los devolvía. En un momento en que los Saiyas estaban cerca de él, agarró sus cabezas y las entrechocó. Acto seguido les golpeó fuertemente en el estómago, con lo que ambos se doblaron hacia delante. Después, el enemigo colocó una mano delante de ellos y, antes de que se pudieran dar cuenta eran impulsados hacia atrás por sendas bolas de energía que finalmente lograron desviar. Sin que pudieran hacer nada, el enemigo se colocó encima de ellos y con un fuerte golpe en la espalda de cada uno los lanzó hacia el suelo.

Mientras tanto, en la Tierra, la gente se preguntaba qué había podido devolverles la vida y reconstruir la Tierra. Por supuesto, todos los amigos de Goku los sabían perfectamente. Bulma le preguntó al pequeño Trunks que si sabía dónde estaban ellos dos. Ante la negativa del chico, Bulma decidió ir a la casa Son a ver si Gohan sabía algo. Cuando llegaron allí, encontró a Gohan mirando al cielo con preocupación. Él tampoco podía sentir sus energías, ni tampoco la de Shiva. "Ojalá estén bien..." Deseó Bulma. No quería ni pensar que su marido hubiese muerto sin saber lo que ella le quería. Aunque era un tremendo imbécil a veces, no podía vivir sin él. Si él la pedía perdón, ella estaba decidida a dejarle entrar en casa.

En el planeta Yadrat, la lucha continuaba. Goku y Vegeta lanzaron una "KAMEHAME" y un "FINAL FLASH" respectivamente a su enemigo. Éste no fue menos y les lanzó un "THRINNER BALL" que al instante fue ganando terreno. La onda de energía era tan grande que aun estando separados un metro, les abarcaba a los dos. Cuando la bola iba a impactarles, Goku, sin pensárselo dos veces se colocó delante de Vegeta, protegiéndole así de gran parte del impacto. La bola era tan poderosa que los lanzó a los dos contra una de las paredes de la montaña, golpeándose fuertemente contra ella, tirando así por tierra todos los intentos de Vegeta para detenerlos antes de estrellarse. Se incorporó y giró la cabeza hacia Goku. Estaba tumbado en el suelo, bocabajo. La parte de arriba de su traje había desaparecido por completo. Estaba inmóvil. No, espera, sí que se movía un poco. Consiguió incorporarse con mucha dificultad, jadeando y con ojo mediocerrado. Sangraba por muchos lugares en su pecho "¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste, Kakarot?"

"Necesito...que estés en buena forma para...que luches con él tu sólo"

"¿Con él? ¿Yo sólo? ¿Qué estas tramando?"

"He pensado en hacer un Genkidama, pero necesito tiempo para...concentrarme. Mientras, tú...tendrás que distraerle..."

"No es que me encante la idea, pero parece que es la única solución...Está bien, vamos allá" dijo mientras se levantaba y se ponía en posición de combate "Procura no tardar mucho..."

"Je, lo intentaré..." Respondió Goku levantándose y, flotando en el aire se colocó en un pequeño montículo. Levantando sus magullados brazos y extendiendo las palmas de las manos al cielo invocó "Tierra, agua, animales, plantas, todos, dadme un poco de vuestra energía... Por favor, dadme la energía..." La energía comenzó a reunirse en el cielo, formando una bola que crecía poco a poco. Mientras, Vegeta estaba siendo golpeado sin cuartel por Shiva, quien parecía muy entretenido con su "juguete". Para impedir que el enemigo pudiera descubrir a Goku, Vegeta salió volando en la dirección opuesta, esquivando las bolas que Shiva le lanzaba. El Destructor le siguió, se colocó encima de él y le propinó un fuerte golpe en la espalda con las manos juntas que le lanzó contra un edificio cercano del que rompió el muro, quedando dentro de él. Shiva concentró energía en su mano y se la lanzó. El edificio se derrumbó reducido a escombros sobre Vegeta, que estaba aturdido por el golpe. El enemigo iba a lanzar el golpe de gracia cuando dos de los habitantes más fuertes del planeta le atacaron. Lo único que consiguieron fue hacer un poco de tiempo para que Vegeta consiguiera salir de debajo de los escombros. Tenía una herida en la frente que le hacía ver las cosas un poco borrosas. Shiva, con un golpe de energía consiguió librarse de los nativos y se dirigió hacia su antiguo adversario. "¿Ya te has levantado? Bien, veremos qué te parece esto" Se lanzó contra él, golpeándole primero en la cara y después en el estómago.

La bola de energía aun seguía formándose en el cielo, pero ya era bastante grande.

Shiva agarró a Vegeta por el cuello y lo dejó suspendido en el aire. La otra mano la colocó en su frente. Ésta comenzó a brillar. Gritó de dolor unos momentos, luego no pudo continuar. Le resultaba imposible hacer nada. Su cuerpo no le respondía. Sentía su alma retorcerse y romperse en mil pedazos al mismo tiempo que su cuerpo. Shiva no le estaba agrediendo físicamente, pero era tal su agonía que no era capaz de discernir si le estaban golpeando o no. Su vista estaba desenfocada y sus extremidades colgaban flácidas. Shiva se divertía jugando con su mente, sus sentimientos, sus pensamientos, revolviendo cada rincón de su alma. Esa era una de las técnicas favoritas del Destructor, ya que de esta manera se ahorraba el mancharse las manos con la sangre de su adversario y además encontraba tremendamente divertido revolver en su interior y darle la vuelta a su alma.

Los nativos del planeta, horrorizados con lo que le estaban haciendo con él, se dispusieron a actuar. Los diez guerreros más fuertes del planeta retaron a Shiva en combate "Ju ¿Un reto? Estupendo" dijo soltando a Vegeta, que se desplomó en el suelo. El Destructor d Mundos voló al encuentro de los diez y comenzaron a luchar. El Genkidama ya estaba concluido y comenzaba a bajar muy lentamente hacia las manos de Goku "Mierda, parece que esto va a tardar..."

Mientras tanto, en las ruinas del edificio, Vegeta seguía tumbado en el suelo, de medio lado, sin moverse. De repente, su alma atormentada dejó escapar un sollozo que sacudió todo su cuerpo. Su mente se debatía por ordenar sus pensamientos, en un intento de volver a la normalidad. Como guerrero, le habían atacado infinidad de veces y con cientos de técnicas distintas, pero nunca como ahora. El enemigo había atacado en su punto más vulnerable, dejándole totalmente a su merced. Cuando por fin consiguió reordenar sus ideas, su visión comenzó a ser más nítida y logró moverse. Tras dos intentos fallidos se incorporó, aun sin saber muy bien dónde estaba. Entonces recordó y buscó al enemigo. Al no encontrarle se levantó y empezó a caminar hacia el lugar donde a él le parecía que estaba Kakarot.

Ciertamente, los atacantes de Shiva no eran rival para él. En 3 minutos había logrado hacerlos desaparecer sin complicaciones. Complacido por su victoria, se giró, y entonces vio el enorme Genkidama, a metro y medio de las manos de Goku. Shiva, al encontrarlo tremendamente peligroso, fue a su encuentro. Goku, cuando le vio venir cerró los ojos "Por favor, date prisa..."pidió en silencio "Vaya, vaya, así que era por eso por lo que tu amigo me alejó de aquí...Bueno, como he terminado de divertirme con él, ahora te toca a ti el turno"

"¿Le has matado, miserable?"

"Posiblemente, después de mi última técnica se desmoronó en el suelo. Pero no te preocupes, si está muerto, pronto te reunirás con él " El sudor recorría la cara de Goku. Sus planes habían fallado completamente y este iba a ser su fin y el del planeta Yadrat. Seguramente Vegeta estuviera muerto. Ya no había nada que hacer

"No quieras enterrarme tan pronto, miserable" dijo Vegeta apareciendo detrás de unas rocas cercanas

"¡Vegeta!" Exclamó Goku

"Vaya, estás vivo, creí que no lo contabas. Tengo que felicitarte, hasta ahora nadie había sobrevivido a esa técnica. Bueno..." dijo encogiéndose de hombros "...así podremos seguir jugando. Eres un estupendo juguete" En un segundo se colocó delante de Vegeta. Éste estaba como paralizado, le inspiraba tanto terror el que su enemigo pudiera volver a utilizar esa monstruosa técnica contra él que no conseguía moverse. Le golpeó en el abdomen, dejándole sin respiración y luego de una patada le lanzó contra Goku. Pese a la velocidad que iba, Goku consiguió cogerle con una mano. Le miró unos momentos "No está malherido...¿Qué terrible técnica será la que dice haber utilizado? No parece haberle producido herida alguna... a no ser que no le haya atacado físicamente..." El pensamiento de Goku fue interrumpido por el tremendo golpe que recibió, obligándole así a soltar a su amigo. Después, Shiva se colocó a varios metros de ellos. Con un brazo, Goku aun sostenía el Genkidama. Diez segundos más y podría lanzárselo. Por supuesto, el enemigo no le dio tanto tiempo. Levantó una mano hacia Goku y lanzó un rayo de energía destinado a atravesarle. Cuando todo parecía perdido para Goku, que no albergaba posibilidad de salir con vida de ésta, Vegeta, de un empujón le sacó de la trayectoria del rayo, pero éste le alcanzó a él en el lado derecho de su pecho, atravesándole. Cayó al suelo, bocarriba, ante la mirada atónita de Goku

"Ve-vegeta..."

"S-solo tú...pue...des...vencerle...Kakarot..." Consiguió decir antes de desvanecerse "Vegeta..." Dijo Goku sin dejar de mirar su cuerpo inconsciente

"Ju, parece que ese miserable tenía interés en que no te alcanzara ¿eh?" Goku se giró, furioso. Con los dientes apretados y mirándole con furia "MISERABLE!! LO PAGARÁS!!!" Le gritó, lanzándole el Genkidama. No podía fallar. Vegeta había arriesgado su vida para darle la oportunidad de vencerle. No la podía desaprovechar.

"ESO NO PODRÁ CONMIGO!!!" Gritó Shiva cuando la bola chocó con sus manos. Él intentó con todas sus fuerzas devolverlo, pero le resultó imposible. Esa sería la venganza de los millones de personas que él había asesinado. El Genkidama explotó al hacer contacto con su cuerpo. El Destructor de Mundos no volvería a destruir nada.

Exhausto, Goku cayó al suelo "L-lo conseguí..." Dijo muy bajo antes de quedar inconsciente.

Los nativos del planeta, al ver que el enemigo había sido derrotado, se acercaron al lugar de la batalla. Se quedaron asombrados al ver el enorme cráter que había hecho el Genkidama al explotar. Luego, al ver a los dos Saiyajins en el suelo se acercaron a ellos "Han conseguido librarnos de la amenaza, pero, por desgracia, no podemos hacer nada por ellos. La enfermería resultó destruida en la lucha..." Anunció uno de los ancianos

"Espere Anciano! Se me ha ocurrido una idea! Llevémosles a la Tierra! Allí les podrán ayudar!" Propuso uno de los más jóvenes, que apenas contaba con quince años.

"Estupenda idea Yaatrack! Yo iré y los dejaré en la Tierra. Sólo estaré los instantes necesarios allí. No debemos exponernos a la poderosa luz del Sol"

Los colocaron a los dos juntos, y el nativo les agarró con una mano, poniendo la otra en su frente. En unos instantes desapareció. Quince segundos más tarde estaba de nuevo en Yadrat.

De repente Son Gohan sintió algo. Salió corriendo de la casa y se fue volando "Gohan, ¿A dónde vas?" Preguntaron Chichi y Bulma al mismo tiempo, mientras Gohan se perdía en el horizonte. Gohan se dirigía a una llanura, donde había sentido muy débiles las dos energías de los Saiyas. Cuando llegó allí no vio rastro alguno de lucha pero, como él había sentido, su padre y Vegeta estaban allí. Abrió la boca cuando vio lo malheridos que estaban. "Deben de haber mantenido una lucha terrible...pero ¿dónde?" Pensó Gohan. Necesitaban ir urgentemente al hospital, porque pasaría un mes hasta que el Duende Karin tuviera Judías Mágicas, pero había un problema y es que él sólo no podía llevar a los dos. Entonces se concentró unos momentos y pensó en un nombre "Piccolo! Necesito tu ayuda, ven por favor..."

Piccolo, que en ese momento estaba entrenando en las montañas, recibió su mensaje y, tres minutos más tarde había llegado al lado de Gohan. Éste explicó a Gohan todo lo que sabía y los dos les llevaron al hospital, donde les ingresaron en la misma habitación, pero separados por un biombo. Piccolo pensó que Chichi y Bulma debían de saberlo, por lo que Gohan las fue a buscar a su casa. Al llegar allí y contárselo, Chichi cási se desmaya. Cuando consiguió reponerse, las dos se subieron a las espaldas de sus hijos, y los tres junto con Goten fueron directos al hospital. Cuando llegaron allí, nada más enterarse de la habitación, las dos salieron corriendo hacia ella, mientras que Gohan se quedó con Goten y Trunks, a los que no dejaban pasar. Al poco de marcharse Gohan, Goku había despertado. Tenía dos goteros enganchados a un brazo, uno de sangre y otro de suero. Tenía el pecho vendado, al igual que varios lugares de sus brazos. Parecía que se encontraba fuera de peligro, Chichi, cuando entró en la habitación, corrió al lado de su marido. AL verle con tantos vendajes se asustó mucho "¿Goku...estás bien?" Preguntó Chichi muy bajo, cási le daba miedo preguntar. Goku la sonrió con esfuerzo "Hombre...tanto como... "bien"..." "¿Ves? Eso te pasa por ser el hombre más fuerte del universo!! ¿Por qué no podrás ser un hombre como otro cualquiera? Si no te metieras en tantos líos, ahora no estarías en estas condiciones. Te está bien empleado"

Goku miraba a Chichi con cara de incrédulo. ¿Qué él se metía en líos? ¿Qué le estaba bien empleado? Encima que salva la Tierra casi a costa de su vida, ahora su mujer le echaba la bronca. Desde luego, esta mujer es todo un carácter. Piccolo se reía mientras Chichi seguía regañando a Goku. Mientras, al otro lado del biombo, Bulma estaba sentada al lado de su marido, con una de sus manos en la de ella. Aún estaba inconsciente. Estaba conectado a una máquina mediante los electrodos en la parte izquierda de su pecho. También había en uno de sus brazos goteros y una mascarilla de oxígeno cubría su cara. Los médicos habían dicho que debido a sus heridas, si no recobraba el conocimiento en un día, no habría nada que hacer. A ella la daba miedo el pensar qué pasaría si él no despertaba en un día. No podía imaginar su vida sin él. Es cierto que le había echado fuera de casa, pero eso ahora no la importaba. Puso la cabeza sobre su hombro izquierdo, donde pensó que no le dolería y comenzó a llorar. De repente sintió una mano sobre su hombro. Era Gohan, al que habían dejado pasar unos momentos "No te preocupes Bulma, él es un hombre fuerte, seguro que se pone bien" La dijo para intentar animarla. Bulma asintió sin dejar de llorar. Gohan la dejó para ir a ver a su padre. De repente, notó algo, como si la hubiera apretado la mano débilmente. Levantó la cabeza y corrió los dedos por su cara suavemente "...Vegeta..." Como si él hubiera estado esperando eso, abrió un ojo y entrecruzó su borrosa mirada con la de ella y la vio llorar. Por un baka como él. En varias ocasiones en el planeta Yadrat, Vegeta había pensado que Bulma no se merecía un hombre como él. En cambio, Bulma pensaba (y lo sigue pensado) que el es el hombre más maravilloso que había conocido. Por eso, al ver que había despertado, lloraba, pero de alegría.

Desde el otro lado del biombo, Goku la oyó llorar "¿Cómo...está él? Gohan se encogió de hombros y fue a ver. Cuando dio la vuelta le encontró despierto, y a Bulma apoyada en su hombro izquierdo, llorando "B-bulma, está despierto..." La dijo señalándole con la mirada "Sí, ya lo sé...¿No es estupendo?" Le preguntó mientras acariciaba la frente y el pelo de su marido. Gohan la sonrió y dijo contento "¿Ves? Ya te lo dije..." Luego volvió al otro lado para contárselo a su padre "Es-estupendo... pero...¿seguro que...está bien? Sus...heridas son...muy graves..." Comentó Goku preocupado. En ese momento, una mano salió de detrás del biombo. En el brazo tenía varios tubos enganchados. Los cuatro se quedaron mirándola y Goku sonrió cuando vio que hacía la señal de OK.


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